Los cítricos tienen unas propiedades antioxidantes que fortalecen nuestro sistema inmunitario. Además son ricas en vitamina C y actúan como reconstituyentes para los deportistas.
Naranjas, limones, mandarinas, limas y pomelos destacan por su contenido en vitamina C, pero además de éste, nos aportan folatos, potasio, magnesio, calcio y pectina. El ácido fólico, conocido por sus beneficios para las mujeres embarazadas, ayuda a reducir los niveles de homocisteína, sustancia que constituye un factor de riesgo cardiovascular.
El potasio presente en los cítricos es empleado por nuestro organismo en la generación y transmisión de impulsos nerviosos y en actividad muscular.
El gran poder natural de los cítricos es su efecto antioxidante, esta propiedad contribuye en la prevención de la pérdida de visión, las cataratas, la hipertensión y la sordera. Debido al aporte de vitamina C, estas frutas ayudan a fortalecer nuestro sistema inmunológico y a prevenir una gran cantidad de enfermedades.
Por otra parte, proporciona al organismo una notable inmunidad contra virus y patógenos que acechan durante el invierno, no curan la gripe pero pueden legar a aliviar sus síntomas y acortar la convalencencia sis e combina con una dieta equilibrada y una ingesta abundante de líquidos.
Cabe citar que, los cítricos tiene sales minerales que contribuyen a desintoxicar el organismo mediante la eliminación de sustancias nocivas.
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